Ultimamente he experimentado con los huevos de gallina. Los
he vaciado, y he cubierto de arcilla polimérica de colores.
El 11 de mayo estuve haciendo una demostración del proceso a
mis compañeras de APE (Arcilla Polimérica Española).
Estos son algunos de los resultados.
También he experimentado con una técnica para aprovechar los
restos de colores de haber hecho murrinas y producir las láminas con las que forrar los huevos. Se
pueden usar para todo tipo de bisutería o decoración, pero no sé qué tienen los
huevos que me llama tanto la atención. Es un objeto cuya única utilidad es la
decoración. Solo existen por su belleza. No me gusta lijar ni pulir por regla
general, pero disfruto reparando imperfecciones en los huevos y
abrillantándolos hasta que quedan preciosos.
Para vaciarlos utilizo la punta de un pelapatatas con el que
hago dos agujeros uno arriba y otro abajo.
Ayudo a que salga el interior con un palito de los de hacer
brochetas.
Una vez vacíos los enjuago con agua. Me gustaría hacerlo con
huevos blancos, pero no los encuentro en el supermercado. Tendré que probar en
el mercado tradicional.